Escucho Jazz en el Aire

Escucho jazz en el aire.
Las notas suaves del contrabajo
resuenan en mis oídos dormidos,
despiertan algo que había olvidado:
estar viva.

Mi sangre fluye—
tranquila,
serena,
como un río que al fin encontró su cauce.
Y por un instante eterno,
todo está bien.
Me siento bien.
Plenamente, suavemente, bien.

Hoy no hay prisas.
Hoy no hay miedo.
La ansiedad, esa huésped constante,
ha olvidado tocar la puerta.

Escucho jazz en el aire
y, por primera vez en mucho tiempo,
soy dueña de este instante.
Nada me aprieta el pecho.
Nada me arrastra hacia abajo.
Hoy, todo ha salido de acuerdo al plan.

Miro por la ventana.
Los cerezos florecen.
Sus flores pequeñas y frágiles
se abren paso entre los capullos,
como si también ellas supieran
que hoy es un buen día.

Escucho jazz en el aire
y no tengo problema alguno con el vivir.
Hoy, vivir está bien.
Hoy, vivir es suficiente.

PoemasDiana PólitComentario